Descripción
La obra se presenta como una composición vertical que simboliza el peso emocional de la ansiedad y la depresión. Un hombre seccionado en tres partes, envuelto por una soga con un nudo en el pecho que se extiende por todo su cuerpo, representa la sensación de estar atrapado y abrumado por cargas emocionales.
Desde su cabeza emerge un caracol, símbolo de introspección y lentitud mental asociada con la depresión. Otros caracoles se deslizan por la soga que lo envuelve, mientras algunos emergen de sus extremidades, sugiriendo cómo los pensamientos intrusivos y las emociones pesadas pueden enredarse y dominar la mente y el cuerpo.
La composición invita a reflexionar sobre la complejidad de las emociones internas, explorando visualmente la carga psicológica y el proceso de lidiar con estados mentales difíciles.