Descripción
Observando al Comensal es una obra que aborda de manera crítica la controvertida práctica de consumir animales vivos, común en algunos países orientales. En la escena, una rana y un pulpo antropomorfizados están representados desmembrando vivo a un humano, quien yace indefenso en un plato de centro de mesa. Los animales, con expresiones de ferocidad y concentración, ignoran el sufrimiento del humano mientras lo preparan para ser consumido. La obra cuestiona y critica la ética y la humanidad de las prácticas de consumo animal que implican el sufrimiento extremo y la crueldad hacia los seres vivos. Al invertir los roles habituales de depredador y presa, la pintura busca generar una reflexión profunda sobre el trato hacia los animales y las normas culturales que perpetúan estas prácticas.
Se necesita concienciar sobre el bienestar animal y los derechos de los seres vivos, la obra también se basa en estudios y reportajes sobre las prácticas de consumo animal en culturas orientales, destacando la controversia y el debate ético que rodea estas tradiciones.