Descripción
En esta obra de la serie, se representa a un hombre cuya cabeza está simbolizada por un reloj cucú que se descompone, reflejando la pérdida de lucidez y estabilidad mental. El reloj cucú representa la estructura de la mente y el paso del tiempo, mientras que un pájaro cucú, personificando la conciencia, intenta escapar de esta descomposición.
En el suelo, se observan dibujos de pájaros sin vida, representando las ocasiones en las que la lucidez ha «muerto» o ha sido perdida. El fondo negro, marcado por manchas irregulares de acrílico, intensifica la sensación de desorden y confusión mental.
Esta obra invita al espectador a reflexionar sobre la fragilidad de la mente y la lucha interna por mantener la claridad y la coherencia en medio del caos emocional y mental. Es un testimonio visual de los altibajos en la conciencia y la constante búsqueda de equilibrio y estabilidad.