Descripción
Esta obra al óleo, perteneciente a la serie Habitantes, nos presenta un personaje central inmerso en una atmósfera surrealista y melancólica. En un vasto paisaje púrpura, el protagonista, de piel verdosa y una expresión de profunda introspección, se encuentra de pie sobre un caparazón vacío. A su alrededor, varios caparazones similares flotan, simbolizando la presencia de seres que ya no están. El cielo, con tonos rojizos y violetas, añade una capa adicional de angustia y desolación. El Solitario explora la soledad y el sentimiento de angustia ante la extinción de su especie, invitando al espectador a reflexionar sobre la pérdida y la introspección en medio de un mundo vasto y vacío.